Goteras en la azotea: El diezmo de la Comunidad de Madrid

Hace unos días, conocí de la existencia de la conferencia que la Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucia Figar, dio en Rimini (Italia) durante unas jornadas organizadas por un grupo ultra-conservador católico apodado "Corrupción y Liberación" (perdóname Dios mío... quise decir “Comunión y Liberación”)

Que la Comunidad de Madrid, está desmantelando la enseñanza pública, como ya lo hizo con la Sanidad y los Servicios Sociales ya no lo duda nadie a pesar de sus mentiras (a veces pienso que deberían haber dejado los 200 aliviaderos de conciencia del Retiro... al menos hasta el 20-N. Y es que debe ser un consuelo para el espíritu saber que hagas lo que hagas, jodas a quien jodas, mientas a quien mientas… tu alma no va a arder en el Averno)

Miente Aguirre, miente Figar… mienten… siempre mienten…

La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid pagan su “diezmo particular” a las congregaciones y sectas religiosas, cediéndoles de forma gratuita terrenos públicos para construir colegios concertados, con la particularidad de que no es suyo lo que ceden… lo que ceden es de todos.

En concreto a Comunión y Liberación, anfitriones de la estancia italiana de la consejera, les cedieron terrenos para edificar el colegio J. H. Newman de Madrid (relacionado con la Fundación Pablo VI, vinculada por su parte con la sede madrileña de la Universidad Pontificia de Salamanca) y el colegio Internacional Kolbe en Villanueva de la Cañada. No es un hecho aislado… en Alcorcón a Antares del Opus Dei, en Pozuelo de Alarcón a Monte Tabor de Schoenstatt….

A veces resulta difícil relacionar el colegio con el “movimiento religioso”, porque están creados por alguno de sus miembros o por personas muy próximas a ellos. Estos centros suelen establecer una discriminación sexista entre sus alumnos, como uno de sus principios fundamentales más notorios, si bien se permiten los grupos mixtos en los primeros ciclos de la “inocente y aun no contaminada por el sexo” educación infantil. Su argumento es rocambolesco, rayando la psicosis más grave: “el diferente desarrollo de su personalidad, los tiempos de madurez propios de cada sexo y los estilos cognitivos que les caracterizan”.

A estas discriminaciones, contrarias a los derechos constitucionales, se unen los “donativos voluntarios” que “completan” la subvención pública en los colegios concertados, motivos más que suficientes para que les fueran retiradas las subvenciones públicas.

Las declaraciones de Figar no tienen desperdicio. No sé si en un arranque de sinceridad profunda, solo posible en tan sacro-santa compañía, Figar pensaba que estaba confesando sus pecaminosas intenciones para con la educación pública madrileña:

"En primer lugar, hemos elegido mejorar el panorama de la educación en centros de gestión privada con fondos públicos, ampliar la oferta de plazas en las estructuras de este tipo dentro de la Comunidad de Madrid. Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada y por tanto tienen titularidad privada y son gestionados de modo privado"

"Nosotros hemos aumentado las plazas escolares ofreciendo estas plazas a centros que funcionaban como centros privados al 100%, en los que los padres tenían que afrontar el 100% de los gastos; hemos acogido también a nuevos centros que tenían algunas dificultades dentro del programa de centros concertados y desde hace 7 años hemos ofrecido ámbitos públicos, regionales o de ayuntamiento, lugares públicos para que cooperativas, centros religiosos,... puedan llevar adelante sus propios proyectos educativos con la ayuda y el soporte de los fondos públicos"

"El problema también del lugar, del terreno, es un problema grave en España. Era un gran problema y nosotros hemos ofrecido estos lugares gratuitamente a organizaciones religiosas, cooperativas y otras estructuras para que crearan centros sostenidos con fondos públicos pero con gestión privada. Esto indica que en los últimos 6 años hemos abierto 79 centros nuevos de este tipo en la Comunidad de Madrid y hoy en día la proporción entre escuela pública, concertada y privada es esta: la escuela pública representa el 52% en nuestra región, la Comunidad de Madrid, la escuela concertada el 33% y la escuela al 100% completamente privada cerca del 15%"

"Dentro de estos centros, entre comillas, "concertados", más de 2/3 ofrecen educación católica. Comunión y Liberación gestiona dos centros; C.L. gestiona 2 centros, por lo tanto yo pienso que estos dos centros pueden ser más en futuro obviamente, no sólo quedarse en dos "(aplausos)"

"La escuela católica ha sido ejemplar en el responder a muchas demandas de los padres y, además, la escuela católica ha sido ejemplar a la hora de afrontar la disminución del número de sacerdotes en las escuelas. Es ya realidad, no solo una promesa, poder observar la eficacia con la que profesores laicos están asumiendo proyectos educativos de la escuela católica. La Iglesia en España ha hecho grandes esfuerzos con el fin e formar docentes laicos que asumen su encargo identificándose plenamente con el carisma y el ideal de las instituciones religiosas respectivas. Son responsables del proyecto educativo. Se ha visto un esfuerzo material, espiritual y personal de muchas religiosas y religiosos de la Iglesia católica, de las escuelas católicas en general; esto nos ha permitido en esta fase de expansión de centros concertados en España que muchos de los proyectos nuevos estén en manos de religiosos laicos y que muchos más niños puedan recibir la educación católica en nuestra región."